Y se obstaculizaba su vision cuando deslizaba lentamente por su boca su nombre, extrangularia esos momentos de libertad, amor y placer con solo recordarlo, imaginaba sentimiendos que no podia ni sentir, sino que eran imaginarios y a la vez magicos pero lo hacia sonreir, en el medio de una partida de cartas se mirarian a los ojos y saldrian sus reproches a flor de piel, luego se volverian a mirar, luego otra vez y asi su rutina de reproches, juegos y amor todos los dias para luego amanecer.