La Rosa Blindada

Llevabas ese brillo en la mirada
de sirena encandilada por un rayo de placer
Y el roce que dejó la madrugada
en las mejillas del amanecer.

Temblabas como una rosa blindada
resistiendo la llegada del embrujo de la piel
Valió la pena estar donde yo estaba
con tal de verte abrir y estremecer.

Aquí donde fabrican la lágrima infinita
y el dueño de la noche ordena oscurecer
yo vi tus ojos brillando
luceros contrariando tanto poder.

Allí donde suplican los rostros del Guernica
huyendo del espanto de una estación de tren
Yo vi tus ojos brillando
luceros contrariando tanto poder.

Soñabas escapar lejos de casa,
de esa banda desquiciada
machacándote la fe
Se esperan tantas cosas del mañana
cuando se tienen solo dieciséis

Llevabas ese brillo en la mirada
cuando por la “Castellana”
a los años te encontré
Madrid amanecía asesinada
y yo miré la vida aparecer.

(Fernando Rabih) La Surca