Y pensaba que en su mundo la perfeccion era una melodia que sonaba constantemente, hasta que abrio los ojos y no habia mas que silencio
domingo, 25 de abril de 2010
En un almacén de recuerdos señalo la góndola intacta, mientras, miro en el sueño frágil un puñado de monedas con las cuales pagaba tus besos. Pinto con cerezas un cuarto al jardin, y rio junto a Frida, fingiendo felicidad.
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